lunes, 12 de marzo de 2018

ME S D E S A N J O S É Día 12




ACTO DE CONTRICIÓN

¡Oh, Dios Omnipotente!, arrepentido por las muchas culpas que he cometido contra tu divina majestad en este día, vengo a solicitar de tu misericordia infinita tu generoso perdón. Por la valiosa intercesión del Santísimo Patriarca Señor San José te suplico humildemente que me concedas nuevas gracias para servirte y amarte, a fin de que después de haber combatido denodadamente en esta vida, tenga la dicha de alcanzar el galardón eterno a la hora de la muerte. Así sea.


CATECISMO DE SAN JOSÉ

15. ¿Se puede decir que fue un verdadero matrimonio el de san José y María?

Aunque san José y la augusta María hicieron votos de perpetua virginidad, no es menos cierto que hubo entre ellos un verdadero matrimonio. En efecto, se dice en las santas Escritura, que José era el esposo de María, de quién nación Jesucristo; luego es evidente que por estas palabras ha querido revelarnos el Espíritu Santo, y en efecto nos revela, que hubo un perfecto casamiento entre José y María. Todos los teólogos, dice Suarez, expresan que esta verdad es de fe y la Iglesia la enseña como tal, lo mismo que todos los doctores (1). Luego debemos creer y podemos decir con toda certidumbre, que la unión de José y María ha sido un verdadero matrimonio, y por consiguiente que estos dos esposos se pertenecían mutuamente el uno al otro. Sin embargo, digamos que este matrimonio ha sido virginal en la promesa, virginal en el amor, virginal en la paternidad.

La doctrina de la iglesia, respecto la certeza de este matrimonio verdadero, es tan terminante y formal que ha querido instituir una fiesta para perpetuar la conmemoración. Establecida desde luego en la iglesia de Chartres en Francia, al principio del siglo décimo quinto, esta fiesta fue después autorizada por algunas órdenes religiosas y particularmente en la de los franciscanos y dominicos, y poco después en los Estados de la Iglesia y en algunas otras provincias. Los dominicos fueron los que añadieron un oficio nuevo y obtuvieron permiso del Papa Paulo III, que se celebrase con mucha solemnidad y fijándola el 23 de Enero, en cuyo día celebra aún casi toda la iglesia





Aquí se rezan 7 Padre Nuestros y 7 Ave Marías en honor de los dolores y gozos del Señor San José.

M E M O R A R E

Acordaos, ¡oh castísimo esposo de la Virgen María, San José, mi amable protector, que nunca se ha oído decir que ninguno de los que ha invocado vuestra protección o implorado vuestros auxilios, hayan quedado sin consuelo. Lleno de confianza en vuestro poder, llego a vuestra presencia, y me recomiendo con fervor!
¡Ah! No desdeñéis mis oraciones, oh vos, que ha­béis sido llamado padre del Redentor, sino escu­chadlas con benevolencia, y dignaos recibirlas favo­rablemente.
Así sea.


Trescientos días de indulgencias (una vez por día) apli­cables a los difuntos. (Breve de N. S. P. el Papa León XIII.)








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