ACTO
DE CONTRICIÓN
¡Oh,
Dios Omnipotente!, arrepentido por las muchas culpas que he cometido
contra tu divina majestad en este día, vengo a solicitar de tu
misericordia infinita tu generoso perdón. Por la valiosa intercesión
del Santísimo Patriarca Señor San José te suplico humildemente que
me concedas nuevas gracias para servirte y amarte, a fin de que
después de haber combatido denodadamente en esta vida, tenga la
dicha de alcanzar el galardón eterno a la hora de la muerte. Así
sea.
CATECISMO
DE SAN JOSÉ
15.
¿Se puede decir que fue un verdadero matrimonio el de san José y
María?
Aunque
san José y la augusta María hicieron votos de perpetua virginidad,
no es menos cierto que hubo entre ellos un verdadero matrimonio. En
efecto, se dice en las santas Escritura, que José era el esposo de
María, de quién nación Jesucristo; luego es evidente que por estas
palabras ha querido revelarnos el Espíritu Santo, y en efecto nos
revela, que hubo un perfecto casamiento entre José y María. Todos
los teólogos, dice Suarez, expresan que esta verdad es de fe y la
Iglesia la enseña como tal, lo mismo que todos los doctores (1).
Luego debemos creer y podemos decir con toda certidumbre, que la
unión de José y María ha sido un verdadero matrimonio, y por
consiguiente que estos dos esposos se pertenecían mutuamente el uno
al otro. Sin embargo, digamos que este matrimonio ha sido virginal en
la promesa, virginal en el amor, virginal en la paternidad.
La
doctrina de la iglesia, respecto la certeza de este matrimonio
verdadero, es tan terminante y formal que ha querido instituir una
fiesta para perpetuar la conmemoración. Establecida desde luego en
la iglesia de Chartres en Francia, al principio del siglo décimo
quinto, esta fiesta fue después autorizada por algunas órdenes
religiosas y particularmente en la de los franciscanos y dominicos, y
poco después en los Estados de la Iglesia y en algunas otras
provincias. Los dominicos fueron los que añadieron un oficio nuevo y
obtuvieron permiso del Papa Paulo III, que se celebrase con mucha
solemnidad y fijándola el 23 de Enero, en cuyo día celebra aún
casi toda la iglesia
Aquí
se rezan 7 Padre Nuestros y 7 Ave Marías en honor de los dolores y
gozos del Señor San José.
M
E M O R A R E
Acordaos,
¡oh castísimo esposo de la Virgen María, San José, mi amable
protector, que nunca se ha oído decir que ninguno de los que ha
invocado vuestra protección o implorado vuestros auxilios, hayan
quedado sin consuelo. Lleno de confianza en vuestro poder, llego a
vuestra presencia, y me recomiendo con fervor!
¡Ah!
No desdeñéis mis oraciones, oh vos, que habéis sido llamado
padre del Redentor, sino escuchadlas con benevolencia, y dignaos
recibirlas favorablemente.
Así
sea.
Trescientos
días de indulgencias (una vez por día) aplicables a los
difuntos. (Breve de N. S. P. el Papa León XIII.)
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