ACTO
DE CONTRICIÓN
¡Oh,
Dios Omnipotente!, arrepentido por las muchas culpas que he cometido
contra tu divina majestad en este día, vengo a solicitar de tu
misericordia infinita tu generoso perdón. Por la valiosa intercesión
del Santísimo Patriarca Señor San José te suplico humildemente que
me concedas nuevas gracias para servirte y amarte, a fin de que
después de haber combatido denodadamente en esta vida, tenga la
dicha de alcanzar el galardón eterno a la hora de la muerte. Así
sea.
CATECISMO
DE SAN JOSÉ
18.
¿Cómo fue virginal en la paternidad el amor de san José?
La
Iglesia nos enseña, que es artículo de fe, que ha habido un
verdadero matrimonio entre José y
María.
Es también un artículo de nuestras creencias, que María ha sido la
madre de Nuestro Señor
Jesucristo,
hijo de Dios, hecho hombre, y que Dios es su Padre. Además, nos dice
un piadoso autor: ¿por qué ha querido el hijo de Dios encarnar en
las purísimas entrañas de la augusta María? Pues ha sido, y este
es el parecer de todos los santos Padres, a causa de la virginidad de
aquella santa criatura. Es, pues, la virginidad de María la que ha
sacado a Jesucristo del cielo para presentarle en la tierra;
Jesucristo es, la flor sagrada que encerró la virginidad, el fruto
feliz que la virginidad produjo. Y san Fulgencio nos lo dice
formalmente: «Sí, dice, Jesús es el fruto, el adorno, el precio,
Jesús es la recompensa de la santa virginidad.» Luego debemos
concluir con Bossuet, «que así como todos debemos creer que es la
virginidad de María la que la hace fecunda, no debemos temer el
afirmar, que José tuvo parte en »este gran milagro.» En efecto, si
esta pureza angélica es el bien de la divina María, es el depósito
mejor, es el bien del justo José, su casto esposo, porque María
pertenece a José por su matrimonio y por los castos cuidados con que
la ha conservado; así, pues, teniendo José tanta parte en la
virginidad de María, así también la tiene en el fruto que llevó
la misma por cuya causa Jesús es hijo de José, no verdaderamente
según la carne, sino según el espíritu, por la alianza virginal
que tuvo con la madre: por lo cual diremos con razón que el
matrimonio de José fue virginal respecto de la paternidad.
Aquí
se rezan 7 Padre Nuestros y 7 Ave Marías en honor de los dolores y
gozos del Señor San José.
M
E M O R A R E
Acordaos,
¡oh castísimo esposo de la Virgen María, San José, mi amable
protector, que nunca se ha oído decir que ninguno de los que ha
invocado vuestra protección o implorado vuestros auxilios, hayan
quedado sin consuelo. Lleno de confianza en vuestro poder, llego a
vuestra presencia, y me recomiendo con fervor!
¡Ah!
No desdeñéis mis oraciones, oh vos, que habéis sido llamado
padre del Redentor, sino escuchadlas con benevolencia, y dignaos
recibirlas favorablemente.
Así
sea.
Trescientos
días de indulgencias (una vez por día) aplicables a los
difuntos. (Breve de N. S. P. el Papa León XIII.)
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