martes, 23 de febrero de 2016

ESCLAVITUD MARIANA - DIA 2

PREPARACIÓN PARA LA CONSAGRACIÓN DE SÍ MISMO A 
JESUCRISTO, LA SABIDURÍA ENCARNADA,
POR LAS MANOS DE MARÍA
San Luis María Grignon de Monfort

Día 2
Consideración del Tratado de la Verdadera Devoción


Necesidad de la Devoción a la Santísima Virgen


14. Confieso, con toda la Iglesia, que no siendo María sino una pura criatura salida de las manos del Altísimo, comparada con su Majestad Infinita, es menor que un átomo o, más bien, nada del todo (equivale a decir, “nada por sí misma”. Ver principales términos del lenguaje de los Espirituales, en Las tres Edades de la Vida Interior, t. II, pág. 17, del R.P.R. Garrigou Lagrage. Edic. Desclée, Buenos Aires), puesto que Él es sólo Aquel que Es (Éxodo III, 14); y que, por consiguiente, este gran Señor, siempre independiente y suficiente a Sí mismo, no ha tenido ni tiene tampoco absolutamente necesidad de la Santísima Virgen para el cumplimiento de sus voluntades y para la manifestación de su gloria. Le basta querer para hacer todo (Omnia quaecumque voluit Fecit. Ps. CXIII, 3).


15. Digo sin embargo que, supuestas las cosas como ellas son, habiendo querido Dios comenzar y terminar sus más grandes obras por la Santísima Virgen desde que la formó, es para creer que no cambiará de conducta en los siglos de los siglos, pues es Dios y no cambia en sus sentimientos ni en su conducta (Cf. Ps. XXXII, 11: “…los designios del Señor permanecen eternamente”).


Artículo I
Principios
Primer principio: Dios ha querido servirse de María en la Encarnación


16. Dios Padre no ha dado su único Hijo al mundo sino por María. Por más suspiros que hayan exhalado los Patriarcas, por más pedidos que hayan hecho los Profetas y los Santos de la antigua ley, durante cuatro mil años, para tener este tesoro, no ha habido fuera de María quien lo haya merecido y quien haya encontrado gracia delante de Dios (Cf. Lucas I, 30: Invenisti enim gratiam apud Deum) por la fuerza de sus oraciones y la alteza de sus virtudes. Siendo indigno el mundo, dice San Agustín, de recibir al Hijo de Dios inmediatamente de manos del Padre, Él lo ha dado a María a fin de que el mundo lo recibiese por Ella. El Hijo de Dios se ha hecho hombre para nuestra salvación, pero en María y por María.
Dios Espíritu Santo ha formado a Jesucristo en María, pero después de haberle pedido su consentimiento por uno de los primeros ministros de su corte.
17. Dios Padre ha comunicado a María su fecundidad en cuanto una pura criatura era capaz de ello, para darle el poder de producir a su Hijo y a todos los miembros de su cuerpo místico.
18. Dios Hijo ha descendido a su seno virginal, como el nuevo Adán a su paraíso terrenal, para tener allí y obrar allí a escondidas maravillas de gracia. Este Dios hecho hombre ha encontrado su libertad en verse aprisionado en su seno; ha hecho brillar su fuerza al dejarse llevar por esta doncellita ha encontrado su gloria y la de su Padre al esconder sus esplendores a todas las criaturas de aquí abajo, para no revelarlas sino a María; ha glorificado su independencia y su majestad al depender de esta Virgen amable, en su concepción, en su nacimiento, en su presentación en el templo, en su vida oculta de treinta años, hasta en su muerte, en la que Ella debía asistir para no hacer con Ella sino un mismo sacrificio y para ser inmolado por su consentimiento al Padre Eterno, como en otro tiempo Isaac por el consentimiento de Abrahán a la voluntad de Dios. Ella es quien le ha amamantado, alimentado, mantenido, educado y sacrificado por nosotros.
¡Oh admirable e incomprensible dependencia de un Dios, que el Espíritu Santo no ha podido pasar en silencio en el Evangelio, aunque nos haya ocultado casi todas las cosas admirables que esta Sabiduría encarnada hizo en su vida oculta, para mostrarnos su precio y su gloria infinita! Jesucristo ha dado más gloria a Dios su Padre por la sumisión que ha tenido a su Madre durante treinta años, que la que le hubiera podido dar convirtiendo a toda la tierra por obra de las más grandes maravillas.
¡Oh! ¡Cuán altamente se glorifica a Dios cuando para complacerle nos sometemos a María, a ejemplo de Jesucristo, nuestro único modelo!


19. Si examinamos de cerca el resto de la vida de Jesucristo, veremos que ha querido comenzar sus milagros por María. Santificó a San Juan en el seno de su madre Santa Isabel, por la palabra de María; apenas habló Ella, Juan fue santificado y es su primer milagro de gracia. Cambió, en las bodas de Caná, el agua en vino, a su humilde ruego, y es su primer milagro de naturaleza. El ha comenzado y continuado sus milagros por María, y los continuará hasta el fin de los siglos por María.
20. Dios Espíritu Santo siendo estéril en Dios, es decir, no produciendo otra persona divina, se ha hecho fecundo por María a quien ha desposado. Con Ella y en Ella y de Ella ha producido su obra maestra, que es un Dios hecho hombre, y produce todos los días hasta el fin del mundo a los predestinados y a los miembros del cuerpo de esta cabeza adorable: por lo que, cuanto más encuentra Él a María, su querida e indisoluble Esposa (Sponsa Spiritus Sancti. San Ildefonso. Liber de Corona Virginis, cap. III. Sponsus ejus Spiritus veritatis. Belarmino. Concio 2 super Missus est), en un alma, tanto más se hace operante y poderoso para producir a Jesucristo en esa alma y a esa alma en Jesucristo.
21. No es que se quiera decir que la Santísima Virgen da la fecundidad al Espíritu Santo, como si Él no la tuviese, puesto que siendo Dios tiene la fecundidad o la capacidad de producir, como el Padre y el Hijo, aunque no la reduzca al acto, no produciendo otra persona divina, sino que se quiere decir que el Espíritu Santo por intermedio de la Santísima Virgen, de la cual tiene a bien servirse, aunque no tenga absolutamente necesidad, reduce al acto su fecundidad produciendo en Ella y por Ella a Jesucristo y a sus miembros: misterio de gracia desconocido aún por los más sabios y espirituales de entre los cristianos (San Luis María Grignon de Monfort no quiere decir que en Dios la generación eterna del Verbo y la espiración del Espíritu Santo se hacen por un tránsito de la potencia al acto; tampoco quiere decir que, en Dios, el Espíritu Santo sea hablando propiamente estéril, porque no está privado de una fecundidad que le convendría, puesto que una cuarta persona divina es imposible. Sino que el Santo constata que el Espíritu Santo no engendra y no aspira ninguna persona divina, y que tiene, con el Padre y el Hijo, una fecundidad exterior por la producción de la gracia que le es “apropiada”, producción que se hace por intermedio de María, Madre espiritual de todos los hombres” (S. Louis Marie Gr. De M. ne veut pas dire non plus qu’en, en Dieu la gènèration eternelle du Verbe et la spiration du S Esprit se Font par un passage de la puissance à l’acte; il ne veut pas dire non plus que, en Dieu, le S. Esprit soit à proprement parler stérile, car il n’est pas privé d’une fécondité qui lui conviendrait, puisque une quatrième personne divine est imposible. Mais le Saint constate que le S. Esprit n’engendre et n espire aucune personne divine, et qu’il a, avec le Père et le Fils, une fécondité extérieure par la production de la grâce qui lui est “appropriée”, production qui se fait par l’intermédiaire de Marie, Mère spirituelle de tous les hommes). Debemos esta nota al muy R.P. Reginaldo Garrigou Lagrange, O.P., que ha querido con ello contribuir a la publicación del Tratado. Véase además del mismo , La Mère du Sauveur et notre Vie intérieure, pág. 249, traducido ya al castellano.).
Segundo principio: Dios quiere servirse de María para la santificación de las almas.
22. La conducta que la tres Personas de la Santísima Trinidad han observado en la Encarnación y el primer advenimiento de Jesucristo, la observan todos los días, de una manera invisible, en la Santa Iglesia y la observarán hasta la consumación de los siglos en el último advenimiento de Jesucristo.
23. Dios Padre ha hecho una reunión de todas las aguas, que ha llamado mar; ha hecho una reunión de todas sus gracias, que ha llamado María (Appeliavit eam, Mariam, quasi mare gratiarum. San Antonino. Summa, p. IV, tít. 15, cap. 4, 2). Este gran Dios tiene un tesoro o depósito riquísimo donde ha encerrado todo lo que hay de bello de resplandeciente, de raro y de precioso, hasta su propio Hijo; y este tesoro inmenso no es otro que María, que los santos llaman el Tesoro del Señor (Ipsa est thesaurus Domini. R. Jordán (se dicente Idiota). In contemplatione B.M.V.), de cuya plenitud son enriquecidos los hombres.
24. Dios Hijo ha comunicado a su Madre todo lo que Él ha adquirido por su vida y su muerte, sus méritos infinitos y sus virtudes admirables, y la ha hecho tesorera de todo lo que su Padre le ha dado en herencia: por Ella aplica Él sus méritos a sus miembros, comunica sus virtudes y distribuye sus gracias; es su canal misterioso, es su acueducto, por el cual hace pasar, dulce y abundantemente, sus misericordias.
25. Dios Espíritu Santo ha comunicado a María, su fiel Esposa, sus dones inefables, y la ha elegido para dispensadora de todo lo que posee; de suerte que Ella distribuye a quien quiere, cuanto quiere, como quiere y cuando quiere, todos sus dones y sus gracias, y no se da don celestial alguno a los hombres que no pase por sus manos virginales. Porque tal es la voluntad de Dios, que ha querido que tengamos todo [por] María ([por] falta en el manuscrito, pero es obvio); porque así será enriquecida, enaltecida, y honrada por el Altísimo. Aquella que se ha empobrecido, humillado y ocultado hasta el fondo de la nada por su profunda humildad, durante toda su vida. He aquí los sentimientos de la Iglesia y de los Santos Padres.
26. Si hablase yo a espíritus fuertes de este tiempo, probaría todo lo que digo simplemente, con mayor extensión, por la Sagrada Escritura, los Santos Padres, de quienes citaría los pasajes en latín, y por muchas sólidas razones que se podrán ver extensamente deducidas por el R.P. Poiré, en su Triple Corona de la Santísima Virgen. Pero como hablo particularmente a los pobres y sencillos que, siendo de buena voluntad y teniendo más fe que el común de los sabios, creen más simplemente y con más mérito, me contento con declararles sencillamente la verdad, sin detenerme a citarles los pasajes latinos, que no entienden, aunque no deje de citar alguno de ellos, sin buscar mucho.


12 DÍAS PRELIMINARES
Empleados en vaciarse del espíritu del mundo


Prácticas Espirituales
Quienes deseen abrazar esta devoción particular emplearán doce días por lo menos en vaciarse del espíritu del mundo contrario al de Jesucristo y para ello rezarán las siguientes oraciones:


VEN ESPÍRITU CREADOR
Ven Espíritu Creador,
Visita el alma de los tuyos,
Llena de suprema gracia
Los corazones que creaste.
Tú, llamado: Consolador,
Don de Dios Altísimo,
Fuente viva, fuego, caridad,
Y espiritual unción.


Tú, regalo de siete dones,
Dedo de la diestra Paterna,
Tú, prometido formal del Padre,
Que enriqueces con elocuencia
Nuestros labios.


Enciende luz a los sentidos,
Infunde amor a los corazones,
Con tu fuerza perpetua
Sostén nuestra debilidad.


Arroja muy lejos al enemigo,
Y danos pronto la paz;
Ante nosotros marcha como guía,
Para que evitemos todo mal.


Sepamos por Ti del Padre,
Y conozcamos al Hijo,
Y a Ti, Espíritu de ambos,
Creamos en todo tiempo.


¡Gloria a Dios Padre,
Y al Hijo, que resucitó de entre
los muertos,
Y al Paráclito,
Por los siglos de los siglos.
Amén


AVE ESTRELLA DE LA MAR


Ave estrella de la mar,
Augusta Madre de Dios,
Permanentemente Virgen,
Puerta del cielo, feliz.


Recibiendo Tú aquel Ave
Por la boca de Gabriel,
Ciméntanos en la paz,
Mudando el nombre de Eva.


Desata el lazo al culpable,
Muestra la luz a los ciegos,
Líbranos de todo mal,
Consíguenos todo bien.


Que eres Madre muéstranos;
Reciba por Ti las preces
Quien, nacido por nosotros,
Quiso ser el fruto tuyo.


Virgen única, sin par,
Entre todas la más dulce,
Líbranos de nuestras culpas,
Haz que seamos mansos, castos.


Concédenos vida pura,
Vía segura prepara:
Para que, viendo a Jesús,
Siempre juntos nos gocemos.


Se alabanza a Dios Padre,
Al sumo Cristo esplendor,
con el Espíritu Santo,
a los Tres un solo honor.
Amén.
















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