DIA
PRIMERO.
Glorioso
San Francisco de Sales, luz
de las almas, que para conducirlas a Dios su único centro: querías
ante todas cosas arraigar en los corazones la unidad y simplicidad de
amor, impidiendo que el alma tuviera otra mira en todo fuera de Dios
, ya que en la vida eterna descansa tan cumplidamente tu corazón en
el sumo bien, que siempre fue el único Norte de tus ansias:
alcánzanos del corazón de Jesús esta unidad y pureza de amor, y la
gracia especial que deseamos, si ha de conducir a la mayor gloria del
Señor. Amén.
Aquí
se reza un Padre nuestro, un Ave María, por la conversión de los
pecadores.
DE
LA VIDA DE SAN FRANCISCO DE SALES
Nació
en el castillo de Sales, en Saboya, el 21 de agosto de 1567. Fue
bautizado al día siguiente en la Iglesia parroquial de Thorens, con
el nombre de Francisco Buenaventura. Durante toda su vida sería su
patrono San Francisco de Asís. El habitación del castillo donde él
nació se llamaba “el cuarto de San Francisco”, porque había en
él una imagen del “Poverello” predicando a los pájaros y peces.
De
niño Francisco fue muy delicado de salud ya que nació prematuro;
pero gracias al cuidado que recibió, se pudo recuperar y
fortalecerse con los años. Si bien no era robusto, su salud le
permitió desplegar una enérgica actividad durante su vida.
La
Madre de Francisco:
La
Señora Francisca de Boisy era una mujer sumamente amable y
trabajadora y profundamente piadosa. Santa Juana de Chantal dice que
la gente la admiraba como a una de las damas más respetables de esa
época.
Tenía
que mandar y dirigirlo todo en un amplísimo castillo donde laboran
cuarenta trabajadores, sirvientas, mensajeros, labradores, y
encargados del ganado.
Es
muy importante tener en cuenta la piadosa formación que Doña
Francisca le proporciona a su hijo que, sumada a la educación que le
hace dar su padre, le obtienen las bases para llegar a ser más
tarde, con la gracia de Dios y por sus grandes esfuerzos, un portento
de amabilidad y del más exquisito trato social.
La
religión dominaba la vida de doña Francisca, y la compartía con
todos, de ahí que Francisco aprendiese todo esto y luego lo usase
más tarde para el beneficio de muchas almas.
Ahora
pide cada uno al Santo, la merced o gracia que necesita.
ANTÍFONA
Sacerdos,
Pontifex et virtutum Opifex, Pastor bone in Populo , ora pro nobis,
Dominum.
V. Amavit eum Dominus et ornavit eum.
R. Stolam gloriae induit eum.
V. Amavit eum Dominus et ornavit eum.
R. Stolam gloriae induit eum.
ORATIO
Deus,
qui ad ánimarum salutem beatum Franciscum, confessorem tuum, atque
pontificem, omnibus omnia factum esse voluisti: concede propitius, ut
charitatis tuae dulcedine perfusi, ejus dirigentibus monitis, ac
sufragantibus meritis aeterna gaudia consequamur. Per Dominum nostrum
Jesum Christum Filium tuum: Qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus per omnia secula seculorum. R. Amén
FUENTE:
Novena a San Francisco de Sales, Obispo y príncipe de Ginebra, y
fundador de la orden de la Visitación, doctor místico y maestro del
divino amor. Valladolid. 1859.
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