NOVENA
EN HONOR DE SAN FRANCISCO DE SALES
Su
fiesta se celebra el 29 de enero
†
DIA
SEGUNDO
Glorioso
san Francisco de Sales,
Maestro enviado del cielo para suavizar el camino de la perfección
cristiana; pues para que las almas con alas de paloma, como deseaba
David, volaran á descansar unidas con el sumo bien, las imponías en
la santa libertad de espíritu, deshaciéndolas de todas las cosas,
personas, empleos y lugares, por seguir únicamente la voluntad de
Dios conocida: alcánzanos del Corazón de Jesús esta santa
indiferencia que trae la verdadera paz al alma, y la gracia
particular que deseamos. Amén.
Aquí
se reza un Padre nuestro, un Ave María, por la conversión de los
pecadores.
DE
LA VIDA DE SAN FRANCISCO DE SALES
Su
madre le enseñaba el catecismo y le narraba pasajes de la vida de
los santos, y cuando el pequeño Francisco se encontraba con otros
niños, les repetía las enseñanzas aprendidas. Sin saberlo se
estaba entrenando para lo que sería posteriormente su más preciado
trabajo: enseñar catecismo a base de amenos ejemplos.
Hay un hecho en esa época que denota mucho su celo por Dios, pero también su inclinación a la ira, con la que luchará por 19 años de su vida hasta dominarla. Se cuenta que un día un Calvinista fue a visitar el Castillo, Francisco se enteró y como no podía meterse en la sala a protestar, tomó un palo en las manos y lleno de indignación se fue al corral de las gallinas, arremetiendo contra ellas y gritando: “Fuera los herejes: no queremos herejes”, afortunadamente llegaron los sirvientes para salvarlas. Este que ahora atacaba a las gallinas, después llegará a tener un genio tan amable que no procederá con ira ni siquiera contra los más tremendos adversarios. Ahora bien, esta bondad no nació con él, sino que fue una conquista, poco a poco, con la ayuda de Dios.
Su padre, Don Francisco, tenía temor de que su hijo fuera a crecer flojo de voluntad porque la mamá lo quería muchísimo a riesgo de hacerlo consentido y mimado. Por eso le consiguió de profesor a un sacerdote muy rígido y exigente: el Padre Deage quien será su preceptor durante toda su vida de estudiante. Era un hombre exacto en todo, pero demasiado perfeccionista. Lo ayudará mucho en su formación pero le hará pasar ratos amargos, por exigirle demasiado. Francisco no protestará nunca, y en cambio le sabrá agradecer siempre, pero para su comportamiento futuro tomará la resolución de exigir menos detalles importunos a quienes él tenga que dirigir.
Hay un hecho en esa época que denota mucho su celo por Dios, pero también su inclinación a la ira, con la que luchará por 19 años de su vida hasta dominarla. Se cuenta que un día un Calvinista fue a visitar el Castillo, Francisco se enteró y como no podía meterse en la sala a protestar, tomó un palo en las manos y lleno de indignación se fue al corral de las gallinas, arremetiendo contra ellas y gritando: “Fuera los herejes: no queremos herejes”, afortunadamente llegaron los sirvientes para salvarlas. Este que ahora atacaba a las gallinas, después llegará a tener un genio tan amable que no procederá con ira ni siquiera contra los más tremendos adversarios. Ahora bien, esta bondad no nació con él, sino que fue una conquista, poco a poco, con la ayuda de Dios.
Su padre, Don Francisco, tenía temor de que su hijo fuera a crecer flojo de voluntad porque la mamá lo quería muchísimo a riesgo de hacerlo consentido y mimado. Por eso le consiguió de profesor a un sacerdote muy rígido y exigente: el Padre Deage quien será su preceptor durante toda su vida de estudiante. Era un hombre exacto en todo, pero demasiado perfeccionista. Lo ayudará mucho en su formación pero le hará pasar ratos amargos, por exigirle demasiado. Francisco no protestará nunca, y en cambio le sabrá agradecer siempre, pero para su comportamiento futuro tomará la resolución de exigir menos detalles importunos a quienes él tenga que dirigir.
ANTÍFONA
Sacerdos,
Pontifex et virtutum Opifex, Pastor bone in Populo , ora pro nobis,
Dominum.
V. Amavit eum Dominus et ornavit eum.
R. Stolam gloriae induit eum.
V. Amavit eum Dominus et ornavit eum.
R. Stolam gloriae induit eum.
ORATIO
Deus,
qui ad ánimarum salutem beatum Franciscum, confessorem tuum, atque
pontificem, omnibus omnia factum esse voluisti: concede propitius, ut
charitatis tuae dulcedine perfusi, ejus dirigentibus monitis, ac
sufragantibus meritis aeterna gaudia consequamur. Per Dominum nostrum
Jesum Christum Filium tuum: Qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus per omnia secula seculorum. R. Amén
FUENTE:
Novena a San Francisco de Sales, Obispo y príncipe de Ginebra, y
fundador de la orden de la Visitación, doctor místico y maestro del
divino amor. Valladolid. 1859.
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