martes, 13 de marzo de 2018

M E S D E S A N J O S É Día 15




ACTO DE CONTRICIÓN

¡Oh, Dios Omnipotente!, arrepentido por las muchas culpas que he cometido contra tu divina majestad en este día, vengo a solicitar de tu misericordia infinita tu generoso perdón. Por la valiosa intercesión del Santísimo Patriarca Señor San José te suplico humildemente que me concedas nuevas gracias para servirte y amarte, a fin de que después de haber combatido denodadamente en esta vida, tenga la dicha de alcanzar el galardón eterno a la hora de la muerte. Así sea.


CATECISMO DE SAN JOSÉ


18. ¿Cómo fue virginal en la paternidad el amor de san José?

La Iglesia nos enseña, que es artículo de fe, que ha habido un verdadero matrimonio entre José y
María. Es también un artículo de nuestras creencias, que María ha sido la madre de Nuestro Señor
Jesucristo, hijo de Dios, hecho hombre, y que Dios es su Padre. Además, nos dice un piadoso autor: ¿por qué ha querido el hijo de Dios encarnar en las purísimas entrañas de la augusta María? Pues ha sido, y este es el parecer de todos los santos Padres, a causa de la virginidad de aquella santa criatura. Es, pues, la virginidad de María la que ha sacado a Jesucristo del cielo para presentarle en la tierra; Jesucristo es, la flor sagrada que encerró la virginidad, el fruto feliz que la virginidad produjo. Y san Fulgencio nos lo dice formalmente: «Sí, dice, Jesús es el fruto, el adorno, el precio, Jesús es la recompensa de la santa virginidad.» Luego debemos concluir con Bossuet, «que así como todos debemos creer que es la virginidad de María la que la hace fecunda, no debemos temer el afirmar, que José tuvo parte en »este gran milagro.» En efecto, si esta pureza angélica es el bien de la divina María, es el depósito mejor, es el bien del justo José, su casto esposo, porque María pertenece a José por su matrimonio y por los castos cuidados con que la ha conservado; así, pues, teniendo José tanta parte en la virginidad de María, así también la tiene en el fruto que llevó la misma por cuya causa Jesús es hijo de José, no verdaderamente según la carne, sino según el espíritu, por la alianza virginal que tuvo con la madre: por lo cual diremos con razón que el matrimonio de José fue virginal respecto de la paternidad.




Aquí se rezan 7 Padre Nuestros y 7 Ave Marías en honor de los dolores y gozos del Señor San José.

M E M O R A R E

Acordaos, ¡oh castísimo esposo de la Virgen María, San José, mi amable protector, que nunca se ha oído decir que ninguno de los que ha invocado vuestra protección o implorado vuestros auxilios, hayan quedado sin consuelo. Lleno de confianza en vuestro poder, llego a vuestra presencia, y me recomiendo con fervor!
¡Ah! No desdeñéis mis oraciones, oh vos, que ha­béis sido llamado padre del Redentor, sino escu­chadlas con benevolencia, y dignaos recibirlas favo­rablemente.
Así sea.


Trescientos días de indulgencias (una vez por día) apli­cables a los difuntos. (Breve de N. S. P. el Papa León XIII.)





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