CORDERO
El cordero, como símbolo de Cristo es uno de los símbolos favoritos y más frecuentamente usados en todos los períodos del arte cristiano. Numerosos pasajes bíblicoa autorizan éste simbilismo. Una referencia típica se halla en Juan, I,29: "Al día siguiente vió Juan a Jesús, que venía a encontrale, y diJo: He aquí el cordero de Dios, ved aquí al que quita el pecado del mundo". El cordero suele ser pintado con una aureola y de pie sobre una colina de donde fluyen cuatro arroyos (Apocalisis 14,I). La colina representa la Iglesia de Cristo, la montaña de la casa de Dios. Los arroyos simbolizan los cuatro Santos Evangelios, los cuatro ríos del paraiso que siempre corren y refrescan las palabras de la Iglesia en la tierra.
En los cuadros dónde Cristo aparece como pastor, la oveja simboliza a menudo al pecador. Este tema frecuentemente denominado del buen pastor, es muy común en el arte cristiano primitivo y rara vez aparece en el Renacimiento.
Durante ésta época el cordero suele estar presente en los cuadros de la sagrada familia con el infante San Juan de preceder a Cristo, y a su reconocimiento de Cristo como el cordero de Dios en el momento de Su Bautismo. Éste es el significado de los cuadro de San Juan el Bautista señalando un cordero que sostiene al mismo tiempo con la mano izquierda. El cordero (en latín agnus) es atributo de Santa Inés (Agnes), que padeció el martirio por declararse esposa de Cristo y por negarse al matrimonio. También es atributo de San Clemente, que fué guiado por un cordero hasta un lugar donde encontró agua.
En los cuadros dónde Cristo aparece como pastor, la oveja simboliza a menudo al pecador. Este tema frecuentemente denominado del buen pastor, es muy común en el arte cristiano primitivo y rara vez aparece en el Renacimiento.
Durante ésta época el cordero suele estar presente en los cuadros de la sagrada familia con el infante San Juan de preceder a Cristo, y a su reconocimiento de Cristo como el cordero de Dios en el momento de Su Bautismo. Éste es el significado de los cuadro de San Juan el Bautista señalando un cordero que sostiene al mismo tiempo con la mano izquierda. El cordero (en latín agnus) es atributo de Santa Inés (Agnes), que padeció el martirio por declararse esposa de Cristo y por negarse al matrimonio. También es atributo de San Clemente, que fué guiado por un cordero hasta un lugar donde encontró agua.
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