Día octavo
JOSEPH
AUTEM VIR EJUS
CUM
ESSET JUSTUS.
Grande
es José, y tanta su grandeza,
Que
no la alcanza entendimiento criado
Tan
sublime se ve, tan elevado,
Que
el orbe todo es peana de su alteza.
Adornóle
la gran naturaleza,
David
le ilustrará; mas á tanto grado
El
título de Justo lo ha exáltado,
Que
ya es del cielo toda su nobleza.
Fue
Justo, que es decir, que en compañía
Tuvo
toda virtud, cosa que asombra:
Justo,
y por eso esposo de María.
Justo,
á quien el Quer le forma alfombra;
Tan
Justo, que Jesus le obedecia,
Tan
Justo, q el Criador padre le nombra.
ACTO
DE CONTRICION.
Dulcísimo
Jesus, Redentor mio, á quien debiendo tantos beneficios, he
correspondido con muchos pecados; de estos me pesa de los intimo de
mi corazón, por ser Tú tan Bueno, mi Dios y mi Señor. Con tu
gracia propongo no volver á ofenderte, apartándome de todas las
ocasiones de pecar, y espero el perdon de todos ellos por tu
preciosísima Sangre.
ORACION
PARA TODOS LOS DIAS.
Trinidad
Santísima, Padre, Hijo, y Espíritu Santo, en quien creo como en
verdad infalible, á quien amo sobre todas las cosas, como á bondad
inmensa, en quien espero como en poder infinito, á quien adoro como
á mi Dios y Sr., á quien deseo ver como á centro de mi alma, y á
quien alabo como á mi soberano bienhechor: gracias te doy con todos
los afectos de mi corazón por la inexplicable dignidad á que
sublimaste já Sr. S. José, haciéndolo cabeza de la casa de la
Madre de Dios, y dándole en la tierra, en cierta manera, el lugar
del Eterno Padre, primera persona de tu Trinidad augusta, por haberlo
escogido para Padre putativo de Jesus, y el del Espíritu Santo,
tercera persona de tu Trinidad Santísima, por haberlo hecho
dignísimo esposo de María, elevándolo despues á tanta gloria y
poder en el Cielo: por estos títulos que tuvo en su vida, animado yo
con lo poderoso de su intercesión, y muy confiado te pido por su
medio el favor de que necesito en mi presente necesidad, quanto fuere
conveniente á tu gloria y mi salvación; y por lo mucho que gustas,
Dios mio, de que lo amemos te suplico enciendas mi corazón, y los de
todo el mundo en el amor y devoción, para nosotros tan provechosa,
del santísimo Patriarca Señor San José. Amén.
OCTAVO
DÍA
Fidelísimo
José, aventajado en todas dichas Josué, David, y todos los
Jueces, Reyes, y Capitanes Santos de a Ley antigua, pues a Tí
obedeció el verdadero Sol de Justicia Cristo, y la Luna siempre
llena de gracia María, tuvo porque quiso, el mismo Dios necesidad
de tus bienes para sustentarse, y tuviste en tu Casa tanto tiempo a
la mejor Arca del nuevo Testamento María, en quien estuvo tan de
asiento ell Maná del Cielo Cristo Jesús; alcánzame de Dios una
profundísima humildad, con que sirviéndote le agrade, y entrañable
misericordia para con mis próximos. Amén.
ORACION.
Dulcísimo,
Poderosísimo y Piadosísimo Padre mio Sr. S. José, de quien dijo
Cristo á sus Discipulos:Yo
conversaba con José en todas las cosas como si fuera su Hijo: El me
llamaba Hijo, y Yo le llamaba Padre, y Yo le amaba como á las niñas
de mis ojos. Por
ese tan singular amor de tu Hijo Santísimo, que fue el orígen de
hacerte tan estupendos y especiales beneficios, con lo que llegaste á
tan excelsa santidad, y por el entrañable amor y reverencia, con que
te miró y atendió tu Purísima Esposa Maria Santísima, te ruego me
alcances una verdadera conversión á Dios, siendo Tú mi guarda, mi
guia en las virtudes, y mi amparo en toda mi vida, y en la hora de mi
muerte. Intercede tambien por todos los que están en pecado mortal,
para que salgan de este infelicísimo estado: por las Benditas Almas
del Purgatorio, por el acierto de los que se ocupan en ganar almas
para Dios, por la exaltacion de la Santa Iglesia, y conversión de
herejes é infieles, y finalmente para alcanzarme el favor de que
ahora necesito. Así lo espero de tu piedad y poder, si me conciene
para mi salvación; mas si no es del agrado de Dios, tengo firme
esperanza, SS. Padre mio, que no me has de dejar sin consuelo, sino
que me has de conseguir de Dios paciencia para lograr el fruto de los
trabajos enseñado del invicto sufrimiento, con que pasaste los
tuyos, sirviendo á Jesus y Maria. Amén.
Aquí
se hace con toda confianza la peticion de lo que se desea, y se acaba
con esta oracion:
ORACION
A MARIA SEÑORA.
Amabilísima
Madre, centro dulcísimo de mi corazón, que tanto gustas de que
veneremos á tu Santísimo Esposo José, enciende mi afecto, y los de
todos en la devocion de este Santísimo Patriarca, y por la
reverencia, y amor que le tiene, te pido, que intercedas con tu Hijo
Santísimo en mi presente necesidad, pues para contigo pongo por
medianero á Sr. S. José, y no te puedes negar, benignísima Señora,
á sus ruegos. Hazle, tiernísima Madre, cargo a tu obsequisísimo
Esposo José de mi como hijo, aunque tan indigno, tuyo, y de todos
los que te aman; de los que hicieran esta Novena, de todos mis
parientes, conocidos, y encomendados, y por último, de todos los que
yo hubiere escandalizado, de los que me hubieren hecho algun
beneficio, ó alguno agravio, perdonando yo á estos con todas las
veras de mi alma, para que Dios perdone mis pecados. Amén.
Se
acaba con una Salve por los que estan en pecado mortal, y por las
Animas del Purgatorio.
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