lunes, 24 de agosto de 2015

NOVENA A SANTA ROSA DE LIMA Dia séptimo

SANTA ROSA DE LIMA
(1586-1617)

Virgen - Terciaria Dominica.
Patrona Principal de Hispanoamérica; Lima, Perú; Filipinas; bordadores; floristas; jardineros; personas ridiculizadas por su piedad. Protectora contra la vanidad.



Día Séptimo


Per signum Crucis, (†) de inimicis nostris, libera nos, (†) Deus noster. (†)
In Nomine (†) Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amén.

Señor mío Jesucristo.


ORACIÓN INICIAL

Oh esclarecida Virgen, Rosa celestial, que con el buen olor de vuestras virtudes habéis llenado de fragancia a toda la Iglesia de Dios y merecido en la gloria una corona inmarcesible; a vuestra protección acudimos para que nos alcances de vuestro celestial Esposo un corazón desprendido de las vanidades del mundo y lleno de amor divino.
(Mencionar aquí la gracia que se desea obtener)
Rezar Pater, Ave y Gloria.


VIDA DE SANTA ROSA
Desposorio Místico

La soledad era un verdadero regalo para la piadosa virgen de Lima, y como en casa de sus padres no hallaba lugar alguno bastante oculto para vivir lejos del mundo y totalmente olvidada de él, se hizo construir una pequeña ermita en un rincón del jardín, adonde llevó su pobre lecho, una silla y algunas imágenes piadosas, allí distribuyó ordenadamente su tiempo entre la oración y el trabajo manual.

Como no se le permitía ir sola a la iglesia y su madre no siempre la podía acompañar, hubo quien la compadeció al verla privada de aquella dicha, pero Rosa contestó que Dios le hacía asistir diariamente a varias misas, ya en la iglesia del Espíritu Santo, ya en la de San Agustín.

La santa limeña fue devotísima de la Virgen del Rosario, quien le enseñaba, consolaba y visitaba junto con su Santísimo Hijo. Su imagen, existente en la iglesia de Santo Domingo, cambiaba de rostro cada vez que le solicitaba algún favor y le significaba los sucesos futuros del reino. Fue a sus plantas que recibió una de las mayores mercedes que obtuvo del Cielo, el Domingo de Ramos de 1615. Los religiosos repartieron todas las palmas que habían bendecido y no alcanzó para Rosa, quien quedó entristecida; pero enseguida, volviéndose a la sagrada imagen, arrepintiéndose de tal sentimiento por cosa de tan poca importancia, pidió perdón y dijo: “Señora mía, no quiero palmas de hombres, espero recibir la que por intercesión vuestra me ha de dar mi Señor Cristo”. Y continuando en oración vio que el rostro de Nuestra Señora estaba alegrísimo y el del Niño más aún, el cual mirándola le dijo: “Rosa de mi Corazón, sé mi esposa”. La santa, humillándose grandemente respondió: “Señor aquí esta vuestra esclava”. Rosa iniciaba, así, la devoción al Sagrado Corazón de Jesús en el Perú.
Volvió a casa con este pensamiento y determinó hacer un anillo, señal del desposorio. Confidenciando esto con un hermano suyo, pidió que se grabase un corazón y un Jesús, a lo que su hermano completó: “Y una frase que diga: «Rosa de mi Corazón, sé mi esposa»”, lo que la llenó de gozo al ver que éste repetía las mismas palabras del Niño sin haberlas oído. Hecho el anillo, después de hacerlo colocar en el sagrario durante los días de Semana Santa, la mañana de Pascua lo recibió de manos del Padre Maestro Fray Alonso Velásquez.
ORACIÓN FINAL
¡Oh flor la más hermosa y delicada que ha producido la tierra americana!, portento de la gracia y modelo de las almas que desean seguir de cerca las huellas del Divino Maestro, obtened para nosotros las bendiciones del Señor. Proteged a la Iglesia, sostened a las almas buenas y apartad del pueblo cristiano las tinieblas de los errores para que brille siempre majestuosa la luz de la Fe y para que Jesús, vida nuestra, reine en las inteligencias de todos los hombres y nos admita algún día en su eterna y dichosa mansión. Amén.
Santa Rosa de Lima, rogad por nosotros. 


In Nomine (†) Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amén.




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